Nota Editorial: Al prepararnos para erigir la Iglesia Saint Mary en Amarillo a estatus de Catedral el viernes, 25 de marzo, El West Texas Catholic presenta una serie de relatos sobre las iglesias catedrales de la Diócesis de Amarillo. El primer relato es de la primera catedral, la Catedral Sacred Heart en Amarillo.
Amarillo—La historia de la Catedral Sacred Heart se ha contado muchas veces en los 75 años del West Texas Catholic. El relato empieza con un sacerdote joven, delicado de salud pero fuerte y genial de espíritu. El Padre David H. Dunn llegó al Panhandle de Texas en el año 1900 para servir como pastor de la Iglesia Saint Mary en Clarendon y sus misiones.
En 1902 se reconocía que por su posición central y sus posibilidades como crucero de líneas de ferrocarril, Amarillo sería una ciudad principal en el Panhandle de Texas.
En agosto de 1902, el Padre Dunn decidió edificar una iglesia en Amarillo. Con $400 de su bolsillo, el Padre Dunn empezó una campaña de capitalización. El 17 de marzo de 1903 empezó la excavación en la esquina de las calles Cuatro Norte y Polk para la Iglesia Sacred Heart. El edificio de 24 por 48 pies tuvo sus primeros servicios casi cinco meses después el 2 de agosto y se dedicó el 18 de octubre.
Después de 1905, Amarillo se establecó como ciudad líder del Panhandle de Texas. Para 1909 el Padre Dunn empezó a pensar seriamente en construir una nueva iglesia. La Iglesia Sacred Heart adquirió dos lotes en la esquina de las calles Nueve y Taylor por $5,000. Pasaron siete años y al fin se empezó a construir la nueva Iglesia Sacred Heart, la que costó $18,000. El nuevo edificio era de ladrillo rojo y guarnición blanca estilo románico. Incluyendo el terreno, la iglesia costó $23,000. En 1973 se vendió por $250,000.
Desafortunadamente el Padre Dunn no tuvo la oportunidad de celebrar misa en la nueva Iglesia Sacred Heart. Se enfermó el primer viernes de septiembre de 1916 y falleció el 3 de octubre a la edad de 47 años. Su funeral el 5 de octubre fue la primera misa en la nueva iglesia, en la que presidiera el Obispo de Dallas, Joseph Patrick Lynch. Como seña de respeto, los negocios en Amarillo estuvieron cerrados durante el funeral del Padre Dunn.
Al fallecer el Padre Dunn, el Padre Bart O’Brien se hizo administrador de la Iglesa Sacred Heart. La apertura formal para servicios fue en enero de 1917. El Obispo Lynch bendijo y dedicó la iglesia el 13 de abril de 1918.
En 1922 se empezó a construir la rectoría de la iglesia. El edificio de dos pisos y sótano costó $16,000.
En 1926, había 14 parroquias, 30 misiones, 11 estaciones, nueve escuelas, 12 sacerdotes diocesanos y 12 sacerdotes de órdenes religiosas al servicio de la Iglesia Católica en el área de Amarillo. El 3 de agosto, el Papa Pío XI emitió el decreto para crear la Diócesis de Amarillo. La nueva diócesis tenía un área de 400 millas de largo y casi 200 millas de ancho. La Iglesia Sacred Heart en Amarillo se nombró la primera catedral de la nueva diócesis.
El 26 de abril de 1927 el Obispo Rudolph A. Gerken, fue consagrado el primer Obispo de Amarillo en Misa celebrada en la Catedral Sacred Heart en Dallas. El día siguiente, el Obispo Gerken fue instalado Obispo en la Catedral Sacred Heart en Amarillo.
Durante casi 48 años la Catedral Sacred Heart sirvió al pueblo de la Diócesis de Amarillo. Cuatro sucesores del Obispo Gerken, los Obispos Robert E. Lucey, Laurence J. FitzSimon, John J. Morkovsky y Lawrence M. DeFalco, fueron instalados en la Catedral Sacred Heart.
En 1974 se vendió el predio al First National Bank de Amarillo. El 19 de enero de 1975 el Obispo DeFalco y sacerdotes de la Diócesis de Amarillo concelebraron la última Misa en la Catedral Sacred Heart. Asistieron tantos fieles que sobrellenaron la iglesia.
La escena en la Misa final, según la reportó el West Texas Catholic, era triste pero bella. El nuevo coro de la Catedral San Lorenzo y miembros del coro de la Catedral Sacred Heart cantaron la Misa Mariana en Re menor que compuso y dirigió Joseph E. Martin. Estudiantes de Alamo Catholic High School presentaron la lectura de “El Relato de la Catedral” y Monseñor Francis A. Smyer dio la homilía.
Después de la misa hubo una recepción pero al terminarse las actividades, vinieron los trabajadores a sacar todo del interior y quitaron las ventanas.